Hemos andado repartiendo pasos por América tras los desconocidos antepasados chilenos del Che Guevara. Ya tenemos prueba documental que su abuela Ana Lynch Ortiz era hija de una santiaguina. Esta abuela, nacida en California, influyó mucho sobre el Che juvenil. Le instaba a recorrer América, a prolongar sus recorridos hasta San Francisco, repitiendo la vida aventurera de ella misma y de su madre chilena durante la fiebre del oro. Es lo que nos cuenta el padre del Che. Ana, que  fue casada con un estadounidense de padre argentino y madre mexicana llamado Roberto Guevara, murió en Buenos Aires cuando el impetuoso coronel Perón era presidente de Argentina, en 1947.

Tenemos una fotografía de su madre chilena, Eloísa Ortiz Alfaro, y también constancia documental de su matrimonio de 1850 en la Parroquia de los Doce Apóstoles de Valparaíso, cuando era una niña de 16 años (Libro de Matrimonios 01, página 104). La sangre chilena del guerrillero permanece en la oscuridad más allá de los nombres de los padres de Eloísa, que se llamaron Francisco Ortiz y Jesna Alfaro. Seguiremos buscando. Sabemos que el primer marido de Eloísa -muerta en 1913- fue el marino estadounidense Joseph Eldridge, del cual tuvo un hijo y enviudó meses más tarde, al llegar a California. Allí se casó con el comerciante argentino Francisco Lynch Zabaleta. Por décadas tuvieron un restaurante en California, que atendía a los buscadores de oro.

Pero la unión sanguínea del Che con nuestro país tiene otras vertientes. Antepasados suyos figuran entre los fundadores de Santiago, como Gaspar Rodríguez Godinez, cuya hija casó con el cuyano Juan Luis Guevara. Los Guevara, que hicieron multitud en Mendoza, emigraban a Chile cada vez que -al conspirar, tal vez- algún tirano ponía en riesgo sus vidas. Dos bisabuelos del Che, Juan Antonio Guevara y Francisco Lynch Zabaleta, vivieron en Chile exiliados. Estaban en Valparaíso cuando explotó la fiebre del oro californiano y se embarcaron a la aventura. Por eso, el Che tiene antepasados norteamericanos…

Sin escarbar mucho, descubriremos una docena de militares entre los ascendientes del guerrillero, sólo por la rama Guevara. Fueron maestres de campo y capitanes. También hay grandes guerreros de mar y tierra entre los Lynch, que incluso lucharon por banderas extranjeras (como el Che) en Europa, Oceanía, Ecuador y China. Los Lynch forman un ancho río de sangre chilena relacionada con Guevara. El más famoso de todos, el almirante Patricio Lynch, que tuvo a su cargo la ocupación de Lima luego de la Guerra del Pacífico, era primo hermano del Lynch argentino del cual desciende el Che. A ambos lados de los Andes, los Lynch han quedado relacionados con notables creadores, combatientes atrevidos y fortunas generosas. A ellos no les resulta grato el pariente Che Guevara, uno de los más discutidos iconos universales del siglo XX. Pero es bueno averiguar qué vientos levantan esas polvaredas. Es lo que estamos haciendo en nuestra investigación sobre la hasta hoy casi secreta sangre chilena del Che.