Héctor Noguera
…y la pluma del Arcángel San Gabriel
No se valora la obra de un autor (o un actor) sólo por sus momentos cumbres, sino también por sus desfallecimientos, sus vacilaciones, sus corazonadas, sus fracasos. Y siguiendo esta norma de Benedetti, habría que poner a Héctor Noguera entre los hombres más importantes del teatro chileno en el último cuarto de siglo.
En sus cumbres de las obras clásicas Hamlet, Fausto, El Arauco Domado, La vida es sueño y en su premiada Compañía de Teatro de Comediantes, su presencia en nuestros escenarios ha sido permanente pese a las dificultades.
¿Qué le enfurece?
-La intolerancia, la tozudez, el arribismo, la estulticia, la norteamericanización de isla de Pascua, el sectarismo, el autoritarismo, el terrorismo, la falta de unidad, la tardanza de la justicia, los fósforos quemados junto a los que no lo están, los teléfonos siempre ocupados y un montón de cosas más.
¿Qué experimenta cuando lo elogian con sinceridad?
-Un goce intenso que corro a compartir con mi mujer.
¿De qué fobia o temor infantil aun no logra liberarse?
-A la oscuridad total y al cochayuyo.
¿A quién le daría un boleto a la Luna sin regreso?
-Señor Ganderats, no están las cosas como para gastarse cualquier franqueza.
¿Qué estrofas de la Canción Nacional jamás olvida o canta con mayor énfasis?
-Esta es otra pregunta capciosa, señor Ganderats.
Un insensato dijo que es fácil desvestir a la mujer; lo difícil es vestirla ¿Qué le respondería usted?
-Que hay insensateces más graciosas.
¿Qué rasgo físico suyo le incomodaba en su niñez?
-No recuerdo características físicas mías sino a partir de la adolescencia, y entonces me incomodaba todo.
¿Qué siente frente a la homosexualidad?
-Que no hay razón para que socialmente se les persiga tanto y se haga tanta burla al respecto.
¿Se ha sorprendido a sí mismo siendo majadero o insistente en algún tema?
-Por naturaleza me considero un insistente, por no decir majadero.
¿Cuál es a su juicio, el colmo de la idiotez?
-Darse tanto trabajo en contestar esta entrevista por la pura vanidad de aparecer en El Mercurio.
¿Qué comportamiento de la sociedad le resulta incomprensible?
-La ambigüedad… No se… Creo que……
¿Por qué siente mayor curiosidad?
-Por saber cómo se las arregla para vivir la gente que gana mucho menos que yo.
¿Qué hace para enfrentar los momentos depresivos?
-Me acuerdo de cuando estaba en el colegio y mi compañero Ariztía preguntó una vez, en una clase muy aburrida, si era cierto que en el museo del colegio todavía conservaban una pluma del Arcángel San Gabriel.
Si se le encargara modernizar y actualizar el Escudo Nacional ¿qué animales heráldicos le pondría, que lemas?
-Dejaría los mismos animales y reemplazaría el lema actual por una pequeña explicación acerca de cómo dichos animales están a borde de la extinción total.
Cuando usted habla de sí mismo, ¿le duele mucho interrumpirse?
-Sí, debo reconocer que sí.
¿Qué situación vivida por otras personas le producen siempre una envidia bajo control?
-La gente que es ovacionada en grandes estudios o grandes teatros por multitudes estremecidas por alguna proeza artística o bien deportiva, y la gente que descubre algo que yo creo que bien lo pude haber descubierto yo.
¿Qué agrados y desagrados le produce la calidad de persona conocida y famosa?
-Desagrados: los autógrafos y cuando me miran como a un mono escapado del zoológico. Lo demás me agrada.
De todas las cosas que ha hecho o conseguido (sin contar su encantadora familia, por favor), ¿qué le ha producido mayor satisfacción en su vida?
-Perdón: mi encantadora familia.
De acuerdo a sus aspiraciones, ¿qué nación de hoy le satisface más por su forma de organización social y económica?
-Desde aquí envidio cualquier nación que tenga cualquier participación del pueblo.
¿Cuál es a su juicio la profesión más mentirosa?
-¿A mí me lo pregunta?
¿Cuál es el peor defecto que aceptaría confesar aquí?
-Quien lee esta entrevista podría concluir que soy un vanidoso y no tendría como desmentirlo. También podría concluir que soy Cáncer y también tendría que aceptarlo.
Cuente cómo experimenta y maneja su agresividad.
-Me la trago. ¿Ven que soy cáncer?
¿Suele hablar cuando está solo y nadie lo escucha?
-Sí, y cuando hay gente también.
¿Qué actitud juvenil le impacienta?
-Con los jóvenes tengo una paciencia a toda prueba.
De las rutinas matrimoniales ¿cuál es la más mortífera?
-Conversé esta pregunta con mi cónyuge y no llegamos a ningún acuerdo al respecto.
¿Cómo recuerda su primer encuentro consciente con la tristeza?
-Como una repulsión por la comida durante mucho tiempo luego de la muerte de mi padre, a los dos años y ocho meses de edad.
Fuera de Chile, ¿dónde preferiría vivir?
-Esta pregunta me recuerda a tantos amigos obligados a no vivir en su patria.
¿A que le tiene miedo?
-Entre muchas cosas, a la pregunta anterior.
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