Carla Cristi
“Aprendí lecciones de humildad”
Se llama Rogelia Vilamitjana Santamaría. A los 16 años llegó a Chile desde Barcelona, en el histórico buque Winnipeg, tras el ascenso del dictador Franco al poder. Quienes nos asomamos al teatro en los tiempos del Ictus, no olvidaremos esa Carla Cristi de obras también inolvidables: El cepillo de dientes, Réquiem para un girasol, El velero en la botella. Ahora es actriz chilena, pues aquí se formó. Volvió a su primera patria a fines de 1973, pero después de una prolongada ausencia ha vuelto, luego de recibir en Europa “muchas lecciones de humildad”. Dice que ahora sabe gozar de las cosas sencillas. Como es el solo hecho de estar de vuelta con su esposo, el notable fotógrafo y maestro de fotógrafos Luis Poirot. Pareciera que ahora su regreso es definitivo Había vuelto brevemente para un estreno con Jaime Celedón de una obra de Jorge Díaz, que la considera su actriz principal). Este podría ser un regreso por largo tiempo.
¿Qué desea fervientemente concluir antes de su muerte?
-Conocer Oriente, sus costumbres, su gente.
¿Con cuál de sus defectos ha sido más constante?
-Con la flojera.
¿Cuál es el beso que más le gusta dar? Le ruego conteste con prudencia.
-Eso depende de las circunstancias.
Monseñor Vicente Ahumada solía decir que los hombres casados pueden clasificarse en “pillados” y “no pillados”. ¿Qué cree Ud.?
-No lo creo
¿Cuál es, a su juicio, el colmo de la idiotez?
-Creerse inteligente.
¿Su rasgo de carácter más dominante?
-Mezcla de humor con melancolía.
¿Qué rasco de carácter le ha hecho mayor daño?
-La timidez.
¿Lo que más le aburre?
-Los que sólo hablan de sí mismos.
Cuando está sola y nadie la mira, ¿qué hace?
-Lo mismo que si me miraran. A veces hablo sola.
¿Y cuál es el defecto ajeno que mejor tolera?
-La vanidad.
-¿Qué actitud juvenil le impacienta?
-Que no gocen, que no disfruten.
¿Qué comportamiento femenino le saca de quicio?
-El quedar embarazada para retener al hombre.
¿Qué siente frente a la homosexualidad?
-Nada.
Fuera de Chile, ¿dónde preferiría vivir?
-En el Ampurdán o cualquier pueblecito de ahí en Cataluña. También me gustaría Londres.
¿Ocultó algún defecto antes de casarse?
-Supongo que sí. No soy tan valiente como parezco.
¿A quién le quitaría el uso de la palabra temporalmente?
-¿Sólo a uno
¿Qué le hace reír?
-En el fondo todo, y en especial lo ceremonioso.
¿Qué la enfurece?
-La prepotencia. La indiferencia ante el dolor, el hambre, la falta de libertad, lo que limita al ser humano, la mentira, etcétera.
¿Qué piensa de la astrología y el zodiaco?
-Me interesa en forma seria.
¿Cuál es para usted la perfecta felicidad terrenal?
-Estar tomada de la mano con el ser que amas y sentir su calor.
¿Con que lema publicitario se recomendaría a sí misma?
-“Volvemos después de una pausa…”
De sus contemporáneos, ¿a quién admira?
-Al cardenal Silva Henríquez.
¿Qué película recuerda más nítidamente?
-De Bergman, El silencio.
¿El más español de sus rasgos?
Dar mi palabra de honor. Aún lo uso. También la pasión, la eventura.
¿Qué virtud suya intentaría que se le reconociera como acto de justicia?
-La honestidad.
¿Qué hace para enfrentar los momentos depresivos?
-Pensar que me queda poco de vida, que ésta es una aventura, que todo pasa.
¿Qué epitafio la identificaría bien?
-Cuéntemelo de nuevo, porque entendí bien poco.
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